tag:blogger.com,1999:blog-1799479081268114152.post1411949057998511657..comments2023-11-02T12:42:58.658-03:00Comments on melafú! concept: oh antonin !melafúhttp://www.blogger.com/profile/18360044219182805924noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-1799479081268114152.post-92001599143374984732010-06-18T17:23:34.724-03:002010-06-18T17:23:34.724-03:00Salve Melafú! Hermoso texto de Artaud, me llevó a ...Salve Melafú! Hermoso texto de Artaud, me llevó a otros tiempos. Algunas cosas están ahí, en algún lugar, esperando o dormidas, no sé, y éstos clásicos como Artaud, como Cage, (que exeden lo estético, lo literario, lo musical), tienen el poder de activarlas. <br />En este caso apareció muy vívido el recuerdo de una de tantas noches en mis días de radio en Santa Rosa, en 1990. Me gustaba leer desaforado cuentos que me resultaban desaforados, eran las 11 de la noche, el programa ("El llamado" por la bdc 107) iba hasta después de las 12. En los tramos finales de un cuento de Germán Rozenmacher (creo que "bananas"), una sensación (por definir algo indefinible), empezó a presionarme en el pecho, en el estómago, en las piernas, y me hizo levantar de la mesa del estudio, y terminé el cuento a los gritos. Leo, mi compañero operador en esos tiempos escupió algo de los Residents sobre el final y me díce !que tremendo ese cuento por favor!,... Sabés qué? le digo, me tengo que ir, no sé que pasa pero me tengo que ir, seguí vos como quieras! y agarré la campera y bajé corriendo las escaleras hasta la calle y de allí corriendo hasta la terminal de ómnibus, con una desesperación que me había tomado completamente (y sin merca ni nada de eso eh!). El próximo colectivo que me dejaba en la ruta cerca de mi pueblo, donde vivían mis padres, salía en 20 minutos, pero yo no podía parar, así que me tomé una botella de vino (sin enterarme ni del sabor) mientras tanto, me subí al colectivo en algún momento y en un abrir y cerrar de ojos estaba en la ruta 35, me bajé corriendo, el aire helado del campo me tranquilizó y empezé a recorrer los 10 km hasta la casa de mis viejos, estaba helando pero yo sudaba sin parar, el pueblo estaba desierto a esa hora, llegué y desperté a mis viejos que obviamente se sorprendieron, los abrazé fuerte y muy calmado, no dijeron nada sobre mi olor a vino ni el gesto, nos preparamos unos mates mientras mi viejo sintonizaba una de esas radios am con tangos a la madrugada, charlamos de las cosas de siempre y al rato me fuí a la terminal y me tomé el próximo colectivo a Santa Rosa. Bueno, eso... <br />FabiánAnonymousnoreply@blogger.com