una furia dijo a un ratón al que en casa se encontró: “juntos iremos ante la ley”: yo acusaré!. tú te defenderás!. vamos!. no aceptaré más dilación!. un proceso hemos de tener, pues en verdad, no he tenido esta mañana otra cosa que hacer!”. dijo el ratón a la energúmena: “tal pleito, respetable dama, sin jurado ni juez, no serviría mas que para desgañitarnos inutilmente”.
“yo seré el juez y el jurado”, replicó taimada la vieja furia. “seré yo quién diga todo cuanto diga, y yo quién a muerte te condene”.
lewis carroll
tanta celeridad y claridad en la decisión, implican un poderoso nivel de autosuficiencia y sabiduría que no deja de sorprendernos,
admirarnos, ilusionarnos, atosigarnos, conmocionarnos, dilucidarnos, aplastarnos, y despojarnos...,
cada día hasta acostumbrarnos.
de nada...
melafú
siempre resulta un placer releer a carroll. la multiplicidad de lecturas y visiones que resiste, la fascinación que producen sus personajes, la genialidad de los diálogos, la universalidad de las temáticas, lo vuelven un clásico eterno.
siento que a menudo me vuelvo más pequeño (como alicia), al ingresar a su universo,
y eso me hace muy feliz.
melafú
se sugiere visitar la web oficial, o ésta en español que está muy bien.
en cualquier caso, descubrir o redescrubrirlo puede ser un viaje sin retorno
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