jueves, 29 de julio de 2010

reflejo


decalcomanía enigmática (1966)

viéndonos como nos vemos,
- contaminando el silencio con interferencias,
            repitiendo el monotema del ombligo universal -,
volvemos a ser la mueca de un hipo.

recurrencia de sinsentido,
para conformar la lógica del
“sentido común”
herramientas funcionales al patrón dominante,
que se pretende contaminar.
irrisorias muestras de pretensión insustancial,
esbirros del lenguaje,
sometidos a la tontería más tilinga y superficial.

declamadores eternos de fórmulas perfectas,
para una felicidad inexistente.
bebedores de café, que paga otro,
entre seguidores necesitados de verdades inconducentes.
imagen (sólo imagen) de un realidad que,
ni siquiera,
nos roza.

el horror, el hambre y la angustia,
se vuelven meros temas de discusión,
jamás experiencias o preocupaciones reales.
mucho menos compromiso.
farsa.
aunque sin humor.

viéndonos como nos vemos,
ya no nos vemos.
apenas nos percibimos.
y eso está, cada vez,
más lejos de la vida.
o, al menos,
de una que valga la pena.

melafú

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